Lo que empezó como sesión en solitario de tocar su clítoris y acariciar sus grandes tetas fue interrumpido cuando su compañero de habitación escuchó sus gemidos
Sheridan está disfrutando de su ducha, el agua caliente pulsando contra su piel satinada, masaje lejos de su estrés, hasta que ella corre la corriente sobre su clítoris